En el kitesurf recreativo normalmente usamos líneas de 20 a 27 metros de largo, lo cual da al kite suficiente
rango en la Ventana de viento. También da al piloto suficiente tiempo para anticipar sus movimientos.
Sin embargo, cuando recién se aprende el primer pilotaje, si un alumno usa líneas largas sus errores se
magnifican. Por ejemplo, al caer podría hacer un loop accidental con el kite en la zona de potencia y quedar
lesionado. Por esta razón, es recomendable acortar las líneas a 5-10 metros para los primeros ejercicios de pilotaje.
Con vientos fuertes muchas personas prefieren líneas de 15-20 metros. La ventaja de usar líneas más cortas de 15 a 20 metros es que podemos manejar más potencia ejerciendo más presión sobre la tabla. El manejo del kite se vuelve más sensible y el despegue en los saltos más rápido. Esto es excelente para los movimientos agresivos del estilo wake-style, y también para las olas que giran rápido. Hay situaciones especiales en las que se utilizan algunas veces líneas más largas, como para uso en course racing. A veces utilizan líneas de hasta 40 metros.
¿Por qué no usamos líneas de 70 metros?
La fricción del viento sobre unas líneas de 70 metros es tan grande que las líneas actúan como amortiguadores de los golpes del viento y la barra casi no ejerce ningún control sobre el kite. Cenir se hace muy difícil ya que la potencia del kite no queda bien orientada con relación a la tabla y por tanto tirará en dirección del viento, haciendo imposible el canteo.