Las nubes pueden ser uno de los mejores indicadores del tiempo a tu alrededor, por lo que es útil tener una comprensión básica de qué buscar y que es lo que te dice.
Recuerda, sin embargo, que no hay nada certero en lo que respecta a la predicción del tiempo, pero el reconocimiento de algunas de las formaciones de nubes siguientes te puede dar algunas indicaciones sobre lo que está pasando.
Las nubes se forman por condensación de vapor de agua a distintas alturas en el cielo. Cuando el aire cálido se eleva, se expande y se enfría. El aire frío no puede contener tanto vapor de agua como el aire cálido, por lo que parte del vapor se condensa en pequeños pedazos de polvo que flotan en el aire y forman una gota pequeña en torno a cada partícula de polvo. Cuando miles de millones de estas gotitas se juntan se convierten en una nube visible.
Las nubes de alto nivel son las nubes cirros. Las nubes cirros es una señal temprana de un sistema de baja presión que se aproxima. Esto significa que es inminente un aumento de la fuerza del viento. Será seguida por una caída en la presión en el barómetro. Un frente cálido se iniciará con nubes de muy alto nivel. Si se llega a establecer plenamente, a continuación, estas nubes se moverán en el nivel medio y empezarán a cubrir el cielo. Esto podría significar un día gris y húmedo, si las nubes son oscuras y llenas de humedad.
La formación de nubes en niveles bajos se conoce como cúmulos. Estas tienen la apariencia de algodón o de ovejas y tienden a formarse como grumos separados y pilares. Un frente frío se iniciará con nubes cúmulos de bajo nivel que a continuación se pueden acumular en el nivel medio conforme el frente se establece. Esto puede conducir a condiciones potencialmente tormentosas si las nubes han recogido una gran cantidad de humedad, y también puede llevar en algunos casos a la formación de cumulonimbos. El viento y el tiempo asociado a un frente frío son en su mayoría inestables, y podrían conducir a condiciones de viento racheado, o cambios repentinos en el tiempo, tales como lluvias fuertes.
Señales de peligro
Como se describió anteriormente, el cúmulo es una nube baja blanca, que en este punto no es peligrosa. Sin embargo, puede acumularse y convertirse en una cumulonimbo, que es muy inestable y peligrosa. Por lo tanto, es muy importante estar atento a estas formaciones y estar preparados para despejar el agua de inmediato si se acerca.
- Los cumulonimbo se caracteriza por su forma desarrollada verticalmente y la parte superior con forma de yunque que se puede extender a gran altura – se han registrado hasta a 12 kilómetros de altura. El yunque normalmente señalará la dirección a la que se dirige la tormenta.
- Esta nube es única pues puede crear su propio viento al absorber el aire desde una distancia muy lejana. Contienen corrientes de convección severas con fuertes e impredecibles vientos en forma de corrientes ascendentes y descendentes. En otras palabras, es como un sistema de tiempo meteorológico separado por lo que debes tomar precauciones incluso si el frente de la nube se encuentra en la dirección del viento. Conforme un cumulonimbo se acerca te darás cuenta de un incremento en los vientos racheados y también puedes sentir un descenso de la temperatura. Por lo general, una vez que ha pasado, los vientos disminuyen o cesan completamente y la nube desaparece.
- Debido a la curvatura de la tierra sólo podrás ver el 30% de la masa de nubes (la forma de hongo blanco en el horizonte) y no te darás cuenta de la gravedad de la tormenta que se acerca detrás de ellas.
Si el cielo se encuentra negro, es probable que el tiempo vaya a cambiar y se produzca una tormenta. Por lo general, verás este tipo de cielo cuando está pasando una baja presión. Este tipo de nubes también puede significar el comienzo de una tormenta eléctrica. Si hay alguna previsión de rayos, o si se siente un aumento de la estática en el aire, con o sin la presencia de un cielo negro, debes asegurarte de permanecer fuera del agua.
